Sexo y regla

Hablar de mantener relaciones sexuales durante la menstruación es aún hoy en día un tema tabú. Lo normal es que el deseo sexual en la mujer disminuya durante la menstruación porque durante ésta bajan drásticamente los niveles de progesterona, la hormona responsable de la excitación sexual. Sin embargo que el deseo sexual disminuya no significa que desaparezca, muchas veces las razones por las que no se mantienen relaciones sexuales durante la menstruación es porque la mujer se siente sucia, se tiene miedo de manchar o uno o ambos miembros de la pareja no quieren ver la sangre.

Sin embargo hoy en día hay mil maneras de mantener relaciones sexuales penetrativas sin que un pene o vibrador acaben color rojo carmesí y es además posible practicar sexo oral sin sabor ni olor a sangre. Además las endorfinas liberadas durante el coito pueden ayudar a reducir los dolores menstruales.
Analicemos ahora las diferentes alternativas que existen para no ensuciar las sábanas o a nuestra pareja.

Sexo en la bañera o en la ducha: es una de las opciones más socorridas cuando no  se quieren ensuciar las sábanas. Es una opción muy económica con una clara ventaja, el extra de lubricación que proporciona la sangre, y una clara desventaja, el pene u objeto introducido en la vagina seguirá saliendo manchado de sangre. Si la pareja con la que se mantienen relaciones es muy escrupulosa usar preservativo es una opción, así la sangre no se queda sobre la piel del pene si no en el látex.

Sexo con una toalla bajo el culete: es otra opción bastante popular aunque para mí poco práctica. Con todo el movimiento que hay involucrado en un acto sexual la toalla puede llegar a descolocarse acabando hecha un churro y si el flujo es muy abundante puede llegar incluso a calar. Presenta además el problema de que el pene, dedo o juguetes usados para la penetración acaben también llenos de sangre.

Diafragma: las usuarias de este método anticonceptivo ya os habréis percatado de que durante la menstruación también sirve a modo de copa, para recoger la sangre. Los problemas que presenta es que ha de ser recetado por un médico  y que al tener que ser llevado de 6 a 8 horas tras la relación sexual para ser efectivo como anticonceptivo puede desbordarse si el flujo es muy abundante. Por lo general lo de desbordarse no es un problema porque la mayor parte de los diafragmas pueden contener al menos tanto líquido como una copa menstrual, pero eso varía en función de la marca y del tamaño del mismo. En Livejournal tienen una muy buena entrada sobre el uso de diafragmas como copa menstrual, incluyendo capacidades. Y la gran ventaja que presenta es que al ser introducido antes de que empiecen las relaciones sexuales la vagina y la vulva pueden estar completamente libres de sangre para permitir también la práctica del sexo oral.

Instead softcup: son unas parientes lejanas de las tradicionales copas menstruales que se parecen mucho a un diafragma (¡aunque no son un método anticonceptivo!). Están hechas de un material plástico hipoalergénico, como las copas MeLuna. El borde superior se dobla a la mitad para insertarlo y se pasa por detrás del cuello uterino y el borde inferior se engancha en el hueso pélvico para que no se mueva y pueda así recoger el flujo, la colocación es muy similar a la de un diafragma. Como la bolsita que recoge el flujo es de un material muy finito y flexible el chicho no la nota mientras hay penetración. El problema puede surgir si con los movimientos de mete-saca del coito la copa se desengancha del hueso púbico, ya que en ese caso toda la sangre que hubiese en su interior se derramaría. Algunas usuarias dicen que pueden llegar a escuchar el ruído del plástico mientras mantienen relaciones sexuales. Yo personalmente no las he utilizado así que no puedo hablar desde mi experiencia, estoy solo recopilando otras opiniones. Si quieren una opinión más completa sobre las copas Instead Fabiola de Lagom las revisa en este artículo (aunque no menciona lo del sexo con ellas).

Tampones esponja: son unas esponjas naturales (Jade&Pearl, Jamsponge) o sintéticas (Beppy, Gynotex, Joydivision) que se introducen en la vagina y recogen el flujo menstrual como si de un tampón convencional se tratase. Pero al ser tan blanditos permiten que se pueda introducir un pene u otro objeto en la vagina sin que el tampón dañe las paredes vaginales o el cuello uterino, por supuesto la pareja tampoco lo nota y si lo nota en algún momento no es molesto. El inconveniente que tienen es que al absorber en vez de recoger como lo hace la copa también absorbe la lubricación natural de la vagina por lo que es conveniente usar algún tipo de lubricación alternativa. También es recomendable ponerse un tampón limpio un rato antes de comenzar a mantener relaciones sexuales porque si el tampón ya ha estado en la vagina por un largo período de tiempo puede estar bastante lleno y al ser golpeado por el pene, dedo o vibrador soltar su contenido, como si de una esponja de baño se tratase.
Estos sí los he probado y estoy muy satisfecha con ellos. En un futuro haré una descripción en detalle de mi experiencia con ellos.