15 de octubre de 2014

Tampones de tela

Al anunciar los cambios para el blog prometimos prestar atención a secciones que hasta ahora tenían menos contenido, como podía ser el apartado de “Otros productos alternativos para la menstruación”. Para cumplir con nuestras promesas hoy os hablamos de los tampones de tela.


¿Qué son los tampones de tela?
Los tampones de tela son en forma igual a los tampones desechables sin aplicador, pero realizados a base de productos textiles. Existen dos tipos principales de tampones de tela: los cosidos y los ganchillados.

  • Los tampones de tela cosidos consisten en diferentes rectángulos de tela absorbente (algodón, bambú, cáñamo…) apiladas y cosidas por un extremo. Del extremo de unión entre las diferentes piezas de tela sale un hilo que ayuda con su extracción. Estos rectángulos de tela se enrollan sobre sí mismos, adquiriendo la forma de un tampón convencional. 
  • Los tampones de crochet consiguen ganchillando hilos de un material absorbente como algodón o bambú. Los que optan por este tipo de tampones lo hacen basándose en que los rectángulos de ganchillo realizados en ciertos tipo de punto (punto de jersey) tienden a enrollarse sobre sí mismos, lo que facilita que mantengan su forma para la inserción. Además el ganchillo permite crear bordes redondeados, haciendo que el tampón sea mucho más similar a uno desechable. 


¿Cómo se usan?
El tampón se enrolla sobre sí mismo y se insertan en la vagina con ayuda de un dedo, como si de un tampón desechable sin aplicador se tratase. Cuanto más apretado esté sobre sí mismo más rígido será y por lo tanto más fácil de introducir.
No suelen causar molestias en su inserción, pero sí lo hacen se puede usar un poco de lubricante en la parte superior para facilitar su introducción en el canal vaginal. Mejor utilizar poco lubricante y a base de agua, para no afectar a la capacidad de absorción del mismo.
Para retirarlo basta con tirar del hilo del tampón, como si uno desechable se tratase.
Al igual que los tampones convencionales se recomienda cambiarlos cada 4-6 horas para evitar el síndrome del shock tóxico (SST). Hasta ahora el SST sólo se ha relacionado con tampones comerciales que incluyen fibras sintéticas  en su elaboración (como los Tampax o lo o.B.) y no con los tampones 100% algodón, sin embargo siempre vale más pecar de previsor y no arriesgarse.

¿Cómo se cuidan?
Una vez usados se lavan con agua y y jabón, se secan y se vuelven a utilizar. Dado que se desenrollan son muy fáciles de lavar y su tiempo de secado es muy corto, por lo que un mismo tampón puede ser usado varias veces en la misma regla.
Consejos:
Realizar un aclarado extra para evitar que restos de jabón entren en la vagina y alteren la flora y pH vaginal.
Hay quien añade vinagre o aceite esencial de árbol de té al agua de lavado por sus propiedades bactericidas.
Personalmente yo soy germófoba y optaría por métodos de limpieza y desinfección  más drásticos como el hervido o una buena solución desinfectante.

¿Cómo hacerse con ellos?
Por ahora son productos minoritarios y pocas artesanas se dedican a su producción. En Etsy hay un par de tiendas que los venden. En Europa la empresa inglesa Honour Your Flow  los fabrica, aparte de en su tienda también están disponibles en  Luxury Moon.
En México los distribuyen Fabiola de Lagom y también Helecho Verde
También los podemos fabricar nosotras mismas en casa, aun cuando nuestras dotes para la costura sean mínimas.
Por ejemplo Born to Love  sugiere utilizar calcetines de bebé 100% algodón enrollados sobre sí mismos.
With a Tangled Skein  nos ofrece tres tutoriales diferentes para realizar este tipo de tampones.

Ventajas
Dada su naturaleza reutilizable permiten ahorrar dinero a lo largo del tiempo. Más si los hacemos nosotras mismas.
Al contrario que la copa menstrual no tienen una curva de aprendizaje.
Su bajo coste, en comparación con la copa, nos permite tener varios tampones repartidos por nuestros bolsos o chaquetas, siempre disponibles para una emergencia.

Inconvenientes
El riesgo de SST, aunque pequeño, está presente.
Al igual que los tampones convencionales absorben “todo” tipo de fluidos, no solo sangre menstrual, por lo que pueden causar sensación de sequedad vaginal.
Se necesitan tampones de diferentes absorbencias para los diferentes días del ciclo.
Al contrario que la copa o las compresas (de tela o desechables) solo se pueden usar durante el sangrado, no antes o después como protección extra.

Mi opinión personal
Personalmente yo nunca los he usado porque la copa me parece mucho más sencilla de cuidar y me ofrece un mayor nivel de protección. Sin embargo me parecen una alternativa factible para aquellas mujeres que no pueden usar la copa o que sólo quieren un método de protección interna para ocasiones muy especiales (como por ejemplo ir a la playa). Creo que pueden ser además un “complemento” a la copa, ya que podemos comprar un set y tener un tampón en el trabajo, en el coche… por si nos pilla un imprevisto. Las copas son bastante caras, los tampones de tela no tanto.

¿Has probado ya este tipo de productos o te animarías a hacerlo? Las que los hayan probado, ¿cómo ha sido vuestra experiencia?

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