21 de octubre de 2014

¿Es la tela de bambú ecológica?

En los últimos años los tejidos derivados del bambú se han popularizado mucho, en parte gracias a una excelente campaña de marketing que los ha lanzado como una tela de buena calidad y además ecológica.
En esta entrada voy a intentar explicar cómo se obtiene hilo a partir de bambú, desde el cultivo y corte de la planta hasta el proceso de hilado. Así cada uno podrá decidir si considera la producción de fibra de bambú ecológica o no según sus propios estándares.



La materia prima

El bambú es una hierba  leñosa que cuenta con más de 1600 especies diferentes. Crece naturalmente en muchos lugares del mundo, desde frías montañas hasta climas tropicales, aunque la mayor parte del bambú se encuentra en Asia.
Para la producción de la fibra de bambú no se pueden utilizar todas las especies de bambú que existen. Se usa mayoritariamente una especie conocida como bambú moso (Phyllostachys pubescens). Para los que ahora estéis pensando en los pandas, estos adorables osos comen especies diferentes de bambú . La mayor parte del bambú maso se cultiva en China, donde ocupa unos 3 millones de hectáreas, lo que representa el 2% de la masa forestal de China.
El bambú es una planta de crecimiento rápido, algunas especies pueden llegar a crecer un metro por día  y que no requiere riego para su crecimiento. Además tienen propiedades bactericidas y fungicidas naturales gracias a un agente conocido como bambú kun, lo que la hace resistente a plagas y limita el uso de pesticidas en su cultivo.
Cuando un brote de bambú emerge del suelo alcanza su altura final en unas 8-10 semanas, y está listo para ser cortado en unos 3 ó 5 años. Cuando el bambú se corta se deja todo el sistema de raíces y parte del tallo, que es capaz de regenerarse y dar lugar a una nueva planta de bambú .
Los cultivos de bambú ofrecen un gran rendimiento, una hectárea plantada con bambú puede dar lugar a unas 60 toneladas de producto , lo que supera con creces el rendimiento de la mayor parte de árboles (unas 20 toneladas por hectárea) o del algodón (de 1 a 2 toneladas por hectárea). .
En comparación con la mayor parte de los bosques, los bosques de bambú liberan un 35% más de oxígeno al medio y capturan 5 veces más dióxido de carbono, lo que lo convierte también en un cultivo muy beneficioso.
Además, hasta día de hoy, no se conoce ninguna especie de bambú modificada genéticamente.
Como hemos visto hasta ahora la planta de bambú y el cultivo en sí mismos no ponen ninguna pega medioambiental. Sin embargo en los últimos años el cultivo del bambú, tanto para fibra textil como para madera, ha aumentado considerablemente. Entre 1990 y 2005 el cultivo de bambú para madera y fibras textiles se duplicó en China.Para saciar la creciente demanda de bambú muchos bosques autóctonos o tierras de cultivo han sido transformados en bosques de bambú, con la consecuente pérdida de biodiversidad y el aumento del precio de alimentos básicos como el arroz en China. Esto ha cambiado notablemente tras la implantación de la ley de protección de bosques diseñada por el gobierno chino a finales de la década de los 90. De hecho en la actualidad parece que se empiezan a usar tierras abandonadas para el cultivo de esta planta.
Para satisfacer el aumento de la demanda se han empezado también a utilizar fertilizantes químicos en el cultivo del bambú, aunque hay muy pocos estudios hechos al respecto.Para minimizar el impacto ambiental de los fertilizantes usados en el cultivo del bambú una de las principales provincias chinas productoras de esta planta ha comenzado a subvencionar el cultivo de bambú libre de fertilizantes químicos.

La obtención del hilo de bambú

Una vez el bambú se ha cortado su pulpa debe transformarse en celulosa y luego ser hilada. Este proceso de transformación puede realizarse mediante procesos químicos, los más comúnmente utilizados, o mecánicos.

1. Proceso de hidrólisis-alcalinización

Es el proceso rey para la obtención del hilo de bambú. Está patentado por la empresa Hebei Jigao Chemical Fiber  ,  una compañía ubicada en el noroeste de China que mueve aproximadamente un  90% del comercio textil de bambú mundial (34 mil toneladas anuales de viscosa e hilo de bambú).
Antes de comenzar el proceso químico se extrae la pulpa del interior de la caña de bambú para obtener su celulosa.

  1. Esta pulpa  se pone a remojo de una a tres horas en una solución con un 15-20% de sosa cáustica (hidróxido de sodio) a una temperatura de 20-25° Celsius. Se obtiene así lo que se conoce como celulosa alcalina.
  2. La celulosa alcalina obtenida es prensada en rodillos para eliminar los restos de la solución en la que se puso a remojo. Después se pasa por una trituradora y se deja secar 24 horas.
  3. A esta mezcla seca de celulosa alcalina se le añade un tercio de su peso de disulfuro de carbono. Este compuesto químico convierte la celulosa alcalina en un gel.
  4. Los restos de disulfuro de carbono que puedan quedar en esta mezcla se eliminan por evaporación. El resultado es un xantogenato de celulosa.
  5. Al xantogenato de celulosa se le añade una solución diluida de hidróxido de sodio. Se obtiene así viscosa de bambú.
  6. La viscosa de bambú obtenida es filtrada para eliminar cualquier partícula no disuelta y sometida a presión para eliminar burbujas de aire.
  7. La solución de viscosa es extruída a través de un molde parecido a una alcachofa de ducha, con unos agujeros muy pequeños. Una vez que la viscosa sale del molde permanece sumergida en una solución de ácido sulfúrico que permite que se obtengan el hilo de bambú.

La información detallada del proceso de obtención del hilo de bambú ha sido sacada del blog Organic Clothing y del artículo sobre el rayón de la Wikipedia.

Este proceso de obtención de hilo de bambú no es considerado ecológico por la gran cantidad de productos químicos que utiliza, y sobre todo porque mayoritariamente es manufacturado en circuitos abiertos en lugares sin una política medioambiental muy clara.

El hidróxido de sodio o sosa empleado en el proceso es un producto químico fuerte y altamente contaminante en estado puro, sin embargo es fácilmente neutralizado con sustancias ácidas como el bicarbonato de sodio.

El disulfuro de carbono empleado para obtener el xantogenato de celulosa es un contaminante ambiental, además de tóxico para la salud humana. El disulfuro de carbono se emplea en forma líquida, pero es un compuesto volátil por lo que se transforma en gas a temperatura ambiente.  La exposición prolongada a sus vapores puede producir desde una ligera intoxicación hasta daños neuronales importantes, dependiendo de la dosis y del tiempo de exposición. Si la empresa que emplee esta sustancia no cuenta con un buen sistema de recuperación y chimeneas que atrapen los gases, los vapores de disulfuro de carbono pueden liberarse a la atmósfera en donde se estima que pasan de 1 a 10 semanas, pudiendo llegar a contaminar suelos y fuentes de agua.

La mayor empresa productora de fibra de bambú a nivel mundial, Hebei Jigao Chemical Fiber, ha implementado el sistema de políticas medioambientales y de calidad ISO. Cuenta con las certificaciones ISO 9000 (Quality management) e ISO 14000 (Environmental management).

La ISO (International Organization for Standardization)es una organización internacional que define ciertos estándares aplicados al comercio y a la industria. El ISO 14000 es un conjunto de normas, de aplicación voluntaria, que explica cómo obtener un sistema de gestión ambiental efectivo. El ISO 9000 es un conjunto de normas, también de aplicación voluntaria, que explican y regulan los sistemas de gestión de la calidad. El “problema” con las normas ISO es que cuentan con muchos subapartados y cada empresa elige que apartados quiere instaurar en su línea de producción, pudiendo autoaplicarse una normativa más o menos estricta. Eso es lo que permite que la empresa antes citada cuente con la normativa ISO 14000 y al mismo tiempo desarrolle su actividad en un circuito abierto.

En la actualidad están surgiendo nuevas compañías que producen viscosa de bambú en circuitos cerrados. Por ahora son poco numerosas y de producción reducida, pero comienzan a aflorar.

Además de aparecer compañías que obtienen hilo de bambú en un circuito cerrado también hay otras que experimentan con nuevas sustancias químicas. El proceso para fabricar TENCEL®  ha sido modificado para obtener hilo de bambú, usando compuestos químicos como la N-metilmorfolina N-óxido (NMO) para obtener la celulosa alcalina y metanol, etanol u otros alcoholes similares en el baño endurecedor. Estas sustancias tienen un menor impacto ambiental que las utilizadas en el método “clásico” de obtención de bambú, además no son tóxicas para el ser humano.

2. Proceso mécanico de obtención de hilo de bambú

El método más común para obtener hilo de bambú es el de hidrólisis-alcanización explicado en el apartado anterior. Sin embargo hay un proceso que obtiene hilo de bambú usando enzimas naturales y extracción mecánica.
Este proceso por ahora  sólo es utilizado por la compañía suiza Litrax debido a sus elevados costes de producción.

3. Proceso de nano-partículas de bambú

Otro método para obtener tejidos a partir de bambú es introducir nano partículas de carbón de bambú (resultante de quemar plantas de bambú) en otros tejidos como algodón, poliéster o nylon.
Es un proceso también bastante desconocido y que pocas compañías usan, aunque es más común que el proceso mecánico. Los tejidos de bambú obtenidos al aplicar esta metodología se conocen como “bambú charcoal”.

Etiquetado de los tejidos elaborados con hilo de bambú

Como hemos visto el hilo de bambú se obtiene mayoritariamente por un proceso químico muy similar al utilizado para obtener otras fibras como el Modal® o el Tencel®. Todas estas fibras, bambú incluido, son viscosas/rayón y como tal deben ser etiquetadas.
El FTC (Federal Trade Comission)  estadounidense no permite que las telas sean etiquetadas como bambú, en la composición debe figurar la palabra rayón o viscosa.
De la misma manera actúa la UE que en su directiva 2008/121/CE tampoco incluye la palabra “bambú” para describir la composición de un tejido, debe ser nombrado también como rayón o viscosa.


Certificado Oeko-Tex 100

 A pesar de que en la producción del hilo de bambú se emplean numerosas sustancias químicas que pueden resultar tóxicas para el ser humano y/o el medio ambiente éstas no están presentes en el tejido final. Esto está garantizado por el certificado Oeko-Tex 100, con el cual cuentan la gran mayoría de estas telas, que certifica que el producto final está libre de residuos químicos dañinos para la salud (o al menos se encuentran dentro del límite permitido).

Certificado GOTS

Mientras que el certificado Oeko-Tex 100 sólo garantiza que el producto final está libre de residuos químicos, sin atender al proceso de producción, el certificado GOTS tiene en cuenta todo el proceso de producción.
Dado que el proceso de producción del hilo de bambú o nano partículas de carbón de bambú es altamente contaminante ninguna tela de bambú puede contar con el certificado GOTS , aunque el bambú utilizado en su elaboración haya sido certificado orgánico en el campo.

Mi posición al respecto

Cuando yo empecé en el mundo de los productos menstruales reutilizables el bambú me parecía una tela milagrosa. Se obtenía a partir de una planta de rápido crecimiento, que no necesitaba riego ni pesticidas y daba lugar a una tela de acabado sedoso que absorbía mucho y rápido.
 Durante un año o más utilicé productos realizados con diferentes telas de viscosa de bambú sin plantearme nada sobre su producción. Sin embargo cuando comencé a investigar vi que ni el cultivo del bambú era tan inocuo como podía parecer y mucho menos su proceso de hilado.
Tras haberme informado he decidido que realmente los tejidos de bambú no son tan eco como prometían y he decidido limitar mi consumo de este producto. Dadas sus propiedades para absorber mucho y rápido me sigue pareciendo una opción para su uso en compresas y pañales de tela, sin embargo nunca me compraría unos pantalones o una camiseta realizado con viscosa de bambú, hay telas similares con un menor impacto medioambiental.

¿Ya sabíais como se fabricaban las telas de bambú? ¿Cuál es vuestra posición al respecto?

11 comentarios:

  1. Que interesante. Conocia el proceso de fabricación de la viscosa de celulosa...pero no sabía q se usara para el bambú.
    Estoy de acuerdo contigo...un uso limitado puede ser lo más adecuado

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    1. Gracias por comentar Ana. Nos alegra saber que te ha interesado la entrada sobre la producción del tejido de bambú.
      Un fuerte abrazo

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  2. Mil gracias. Llevo ya alguans horas leyendo sobre el tema y finalmente encontré un documento que me explique no sólo científicamente sino también a nivel industria, comercial y certificación. Saludos y gracias.

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    1. Muchas gracias por visitar nuestro blog y tomarte el tiempo de comentar. Nos alegra saber que esta entrada te ha resultado de interés.
      Saludos y muy buen inicio de año 2016

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  3. ¡Un post bien interesante y documentado! Gracias por tu trabajo : ) Me ha parecido muy útil, e incluso necesario, pues ciertamente siempre albergué dudas con respecto a este tejido, y ahora he logrado resolverlas : )

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    1. Gracias por tus palabras de apoyo.
      Esta publicación tuvo un gran trabajo detrás de recopilación de información y saber que os ha sido útil nos anima a seguir trabajando.
      Un gran abrazo

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  4. Muy buen articulo, encontré lo que quería saber sobre la tela de bambu... Para nada ecologica, muchas gracias y seguire buscando.

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  5. Hola, tal vez podrías ampliar el tema 3 ( Proceso de nano-partículas de bambú )
    Pues al ser carbón tiene varias propiedades y me interesa mucho.
    Y te agradecería un montón

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    1. Buen día:
      Tal y como se comenta en el apartado tres es un proceso bastante desconocido y del cual hay poca información de carácter gratuito y confiable disponible en la red. Lamentamos no poder ayudarte pero no somos especialistas textiles para poder desarrollar en profundidad el tema.
      Un saludo

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  6. Muy buen post. Tengo un proyecto entre manos y no consigo saber que tela es la más sostenible para ello, el bambú queda descartado.

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