13 de junio de 2014

Compresas de Hamamelis

Tras el parto la zona perivaginal se encuentra inflamada y dolorida, resultando a veces incómodo sentarse o moverse.
A parte de los antiinflamatorios y calmantes que los médicos estimen oportunos hay maneras naturales de aliviar esas molestias como son el frío o el hamamelis en las compresas postparto.
Las compresas de hamamelis para el postparto son muy populares en otros países, pues proporcionan alivio a la mujer en el postparto, en EEUU incluso hay marcas que las comercializan.
En este post vamos a explicar las ventajas de estas compresas y a ver como hacerlas nosotras mismas en casa. 




Propiedades del hamamelis 
El hamamelis es un antiséptico, antiinflamatorio y astringente natural, condiciones que lo hacen ideal para utilizar en el postparto tanto para aliviar las molestias de la zona vulvar como para ayudar a curar posibles cicatrices.
Las propiedades antiinflamatorias del hamamelis han sido corroboradas con estudios científicos que comparan su actividad con la de cremas de cortisona o camomila.
Sus propiedades antibacterianas tan bien están probadas con diferentes estudios, es especialmente efectivo contra microorganimos como Staphylococcus aureus y Candida albicans.
Su actividad astringente se debe a la alta concentración de taninos de esta planta. Gracias a este efecto astringente las cicatrices se "tensan" y dejan de sangrar antes.

¿Cómo hacer nuestras propias compresas de hamamelis?
He sacado esta receta de un blog del Reino Unido llamado Just making noise en donde una joven mujer sorda nos cuenta sus aventuras siendo madre.
Estas compresas combinan el hamamelis con aloe vera, de todos conocidas sus propiedades, y frío consiguiendo así una mayor sensación de alivio en esos momentos en los cuales la zona vulvar tanto lo necesita.


Ingredientes (para aproximadamente 20 compresas):
  • Compresas de noche o postparto (sirven tanto de tela como desechables)
  • 2 vasos de extracto de hamamelis (también llamado agua de hamamelis)
  • 1/2 vaso de gel de aloe vera puro (es muy importante que no tenga alcohol para que no irrite la zona)
  • 15-20 gotas de aceite esencial de lavanda 
  • 15-20 gotas de aceite esencial de romero
  • 15-20 gotas de aceite esencial de camomila
  • Papel de aluminio
Modo de preparación: 
En un bol se mezclan todos los ingredientes. Luego se vierten un par de cucharaditas sobre la compresa que vayamos a utilizar, lo suficiente para que se humedezca pero no para que se quede empapada. Luego se dobla la compresa, se envuelve en el papel de aluminio y se guarda en el congelador hasta que haga falta. 

Variantes
El uso de aceites esenciales no es imprescindible, aunque añaden un toque extra de confort. Por ejemplo, en este caso se usa el aceite esencial de lavanda por sus propiedades relajantes y el de romero porque ayuda a aliviar el dolor muscular. 
Las compresas tan bien se pueden guardar en el frigorífico en vez de en el congelador, eso depende de la tolerancia al frío de cada persona. 


Modo de uso
En el caso de que las compresas se hayan guardado en el congelador sacarlas y dejarlas a temperatura ambiente durante 2-3 minutos a temperatura ambiente, de otra forma el frío directo del congelador podría irritar la zona perivaginal.
Dado que las compresas de hamamelis ya están parcialmente saturadas por el agua de hamamelis y el gel de aloe verá su capacidad de absorción se verá reducida. Es recomendable colocarlas sobre otra compresa o braga absorbente para evitar posibles accidentes. 
El tiempo recomendado para "llevar puestas" estas compresas es de 5 ó 10 minutos, mientras todavía están frías y proporcionan alivio. Pasado este tiempo el alivio producido por el efecto frío ya se habrá pasado y el agua de hamamelis y el aloe vera ya habrán sido absorbidos por la piel. 

Espero que esta receta os haya parecido útil y si alguna ya las ha usado la animo a que nos cuente su experiencia. 



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