Mi experiencia con los tampones Beppy

Hace ya dos o tres años que probé los tampones blandos Beppy y aunque solo los utilizo ocasionalmente estoy muy satisfecha con ellos.

 ¿Qué es un tampón blando o un tampón esponja?
Se trata de una esponja natural (Jade & Pearl, Jamsponge ) o artificial (Beppy, Gynotex, Joydivision ) que se introduce en la vagina como si de un tampón sin aplicador se tratase y absorbe el flujo menstrual.
Al ser tampones extremadamente blandos se amoldan a la vagina de la mujer, por lo que son ideales para aquellas mujeres a las que los tampones convencionales o la copa menstrual les resultan molestos. Además al ser tan moldeables se pueden usar mientras se mantienen relaciones sexuales.
Al contrario que los tampones convencionales no tienen cordón para extraerlos, se han de extraer introduciendo los dedos en la vagina.

¿Por qué me decidí a probar los tampones Beppy?
A mí me gusta mantener relaciones sexuales cuando estoy en mi período, sin embargo hacerlo sin ningún tipo de protección en mis días más abundantes puede hacer que mi cama acabe como la escena de la matanza de Texas.
 Le pregunté a Dr. Google como hacían otras mujeres para mantener relaciones sexuales durante la regla sin manchar y los tampones esponja surgieron como la opción más usada. Tras investigar un poco más llegué a la conclusión de que prefería los tampones sintéticos a los naturales (explicaré el porqué en otra entrada futura) y tras un paseo por mi sex-shop local me compré los Beppy porque era los que había.
Los tenían en versión lubricada y sin lubricar. Dada la diferencia de precio opté por los que venían sin lubricar, dado que en caso de necesidad los podía lubricar yo misma en casa.

Primeras impresiones
Los tampones vienen envueltos en unas bolsitas individuales y dentro de la bolsita se ven de un tamaño bastante manejable. Sin embargo nada más abrir el envoltorio individual me di cuenta de que vienen envasados al vacío, y que son mucho más grandes de lo que parecen.

Inserción
Para insertarlos los aplasto hasta que se quedan más o menos del grosor de un tampón y los empujo hacia dentro como de un tampón sin aplicador se tratase. Los míos al ser no lubricados se sienten un poco ásperos contra las paredes vaginales, sin embargo encontré fácil solución para este problema. Antes de introducirlo en la vagina lo mojo ligeramente bajo el grifo y escurro el exceso de agua, ésto hace que la inserción sea mucho más rápida y suave.

Uso
Mientras los llevo puestos ni me entero de que están ahí. Contrariamente a lo que pensaba son muy absorbentes, pueden aguantarme unas 3 horas en mis días más fuertes (para vuestra información esa es aproximadamente la misma frecuencia con la que cambio mi Femmycycle).
Recomiendo que mientras no se tenga dominado el uso de cualquier tipo de tampón esponja se use un protegeslip por si acaso. Lo digo porque aunque son muy absorbentes una vez están saturados son estrujados por las paredes vaginales y pierden su contenido, tal como lo hace una esponja de baño. Por eso hay que ser muy consciente de cuando toca cambiarlos.

Uso durante el coito
Si voy a mantener relaciones sexuales con la esponja me la pongo justo antes de empezar con los preliminares. La razón por la que no me la pongo con mucha antelación es porque si el tampón tiene ya bastante sangre en el momento de la penetración con todos los movimientos de empuje implicados la sangre puede salirse de él, similar a lo que pasa cuando aprietas una esponja de baño.
Durante el acto sexual yo nunca he notado el tampón, mi pareja a veces lo nota al introducir el pene pero en cuanto lo empuja al fondo de mi vagina ya no lo vuelve a notar.

Extracción
Estos tampones no disponen de un hilito por el que tirar por lo que es necesario introducir los dedos en la vagina para sacarlos. Por lo general a medida que se van saturando van descendiendo por la vagina debido al peso de la sangre dentro de la esponja, lo cual facilita mucho la extracción.
En el caso de que se hayan quedado muy arriba, como ocurre si se sacan justo después de mantener relaciones sexuales, ayuda mucho empujarlos con movimientos del suelo pélvico similares a los que hacemos cuando defecamos. Estos movimientos harán que descienda ligeramente y lo podamos agarrar con los dedos. Si aún así no somos capaces de retirarlo lo mejor es relajarse y esperar un par de horas a que se sature y descienda por sí mismo. En el remoto caso de que ni aún así lo pudiésemos alcanzar leí en la propia página de Beppy (de esto hace ya años) que se puede dirigir el chorro de agua de la ducha al interior de la vagina y saturar de agua la esponja, así desciende sí o sí. Dado que "lavar" el interior de la vagina puede afectar a su flora ésto solo lo recomiendo en casos de emergencia.
Hay mujeres a las que les resulta difícil llegar al tampón esponja con las manos en cualquier circunstancia, para facilitar la extracción pasan un hilo dental a través del tampón que luego usan como el hilo de un tampón convencional. Personalmente yo nunca he necesitado de ésto, pero lo comento para aquellas que tengan miedo de que el tampón "se pierda" en la vagina.
He de reconocer que la extracción de los tampones esponja es un tanto engorrosa, no porque sea difícil llegar a ellos con los dedos, que en la mayoría de los casos no lo es, si no porque cuando aprietas la esponja para tirar de ella hacia el exterior suelta parte de la sangre que tiene acumulada.

En resumen
Estos tampones son muy cómodos y hacen que mantener relaciones sexuales en mis días más abundantes no implique cambiar las sábanas de mi cama.
Sí, se los recomiendo a quien los quiera probar aunque he de decir que tienen un precio elevado (24€ una bolsita de 20 tampones) por lo cual solo los recomendaría para su uso durante el coito. Para el día a día la copa menstrual o las compresas de tela resultan mucho más económicas.