14 de abril de 2014

Cómo elegir compresas de tela

Cuando compramos compresas desechables no hay mucha diferencia entre unas marcas y otras, aun así tenemos nuestras preferencias a la hora de comprar una u otra marca. Con las compresas lavables pasa lo mismo, ciertas marcas o ciertos diseños van a adaptarse mejor a nuestro flujo y constitución que otras. La principal diferencia con las desechables es que aquí las posibilidades son infinitas, al principio puede parecer un poco lioso pero con esa entrada espero ayudar a despejar dudas.

¿CUÁL ES EL LARGO ADECUADO?
Lo bueno de las compresas de tela es que su largo no va asociada a una absorbencia, hay compresas cortitas de 20cm ultra absorbentes y protegeslip de más de 30cm.
Una buena opción para empezar es medir las compresas desechables que utilicemos y empezar a comprar/coser compresas con ese largo o ligeramente más largas o cortas.
Persona de estructura muy pequeña o que sangren solo en el centro de la compresas pueden  optar por compresas más cortas. Debemos tener en cuenta que cuanto más corta sea una compresa más tenderá a deslizarse por nuestra ropa interior, por eso en este caso es recomendable que su parte trasera sea de telas que ofrecen mucha fricción (lana, vellón de poliéster, pana) para evitar que se desplacen a lo largo de nuestra ropa interior. Además cuanto más corta sea una compresa antes se saturará y antes habrá que cambiarla.
Si con las compresas tradicionales la sangre migra más allá de donde éstas terminan es recomendable comprar o coser una compresa más larga. El largo se puede añadir en la parte  delantera y/o trasera, dependiendo de hacia dónde migre el flujo menstrual.  


¿Y EL ANCHO?
Para saber el ancho adecuado para cada uno hay que medir la entrepierna de las bragas (aquellas que usemos durante la menstruación) y añadir un par de milímetros. Si la compresa es demasiado ancha no se ajustará bien a la ropa interior y tenderá a moverse o a darse la vuelta. Por el contrario si esa zona es demasiado estrecha se fruncirá en el centro lo que puede dar lugar a que la sangre resbale por los lados.
Yo recomiendo optar siempre por compresas con dos corchetes y no solo uno, así se puede adaptar el ancho de entrepierna de diferentes braguitas porque no es lo mismo llevar una braga estilo bikini que unos bóxer.



¿QUÉ FORMA ELEGIR?
Lo más común son las formas cuadradas o las redondeadas. Las primeras ofrecen más protección que las segundas puesto que con el mismo largo ocupan una mayor superficie, aunque a algunas mujeres no les gustan porque sus esquinas sobresalen más bajo la ropa que las que tienen bordes redondeados. En el caso de que cosamos nuestras propias compresas los bordes cuadrados son más fáciles de coser que los redondeados. Las redondeadas son más similares a las compresas desechables y son un pelín más discretas bajo la ropa interior.
Algunos patrones ofrecen extremos un poco más anchos en la parte delantera y/o trasera (flared pads en inglés), estos patrones son ideales para aquellas mujeres cuyo flujo suele ir hacia delante y/o atrás y necesitan más protección en esas áreas.

¿QUÉ ESTILO DE COMPRESA?
En esta otra entrada explicaba los principales tipos que existen, basándonos en lo ahí explicado y en nuestros gustos y preferencias elegiremos uno u otro estilo. Las más fáciles de encontrar y por lo tanto las más económicas son las todo en uno.

¿LA ABSORBENCIA?
Compraremos compresas que se adapten a nuestro flujo. Si las vamos a comprar poco a poco recomiendo comprar las compresas para flujo abundante al principio, puesto que éstas se pueden usar en los días más fuertes e incluso en los moderados y de flujo ligero; sin embargo si compramos solo compresas “light” no las podremos usar cuando el flujo sea más abundante.
Si las compresas son compradas y no hechas por nosotros es muy importante leer la descripción de los materiales utilizados (especialmente en la capa absorbente) puesto que el nivel  de absorbencia de las compresas lavables no está estandarizado y lo que para un fabricante es para flujo abundante puede ser flujo moderado para otro. En caso de tener dudas sobre la absorbencia de los distintos materiales consultar este post sobre materiales.

¿LAS ALAS?
Las alas en una compresa de tela sirven para que se mantenga en su posición en la braga, también hay compresas sin alas pero como no hay alas que les ayuden a mantenerse en su sitio es conveniente usar ropa interior ajustada y que la compresa tenga material trasero que ofrezca mucha fricción (franela, lana, pana).
Las alas pueden ser triangulares, rectangulares…lo que la imaginación permita. Cuanta más superficie tengan más ayudarán a que  la compresa se mantenga en posición, aunque también crearán más “bulto” en la entrepierna. Lo ideal es que las alas de cada lado no se superpongan demasiado al abrocharse para evitar añadir demasiado grosor a la compresa.
A mí me gustan más las alas que no tienen ninguna capa absorbente en su interior porque hacen que la compresa se sienta más fina cuando se lleva puesta. Sin embargo algunas mujeres prefieren que sus alas tengan algún tipo de material absorbente. Yo personalmente rechazo que haya absorción en las alas, y no sólo porque me gusten las compresas finitas, sino porque si el material absorbente se extiende a las alas el flujo podría migrar por capilaridad desde el núcleo hasta ellas y causar accidentes.
En cuanto a la forma de cerrar las alas se puede optar por corchetes de plástico o metálicos (los segundos son más finitos), velcro o botones. No recomiendo el velcro ni los botones porque las alas no se ajustan tan bien como con los corchetes y además el velcro tiende a pegarse a todo y el botón puede resultar incómodo de abrir y cerrar.

¿ESTILO DE COSTURA?
Aquellas que se cosen del revés y luego  se les da la vuelta son las más hermosas a la vista, aunque este tipo de costura es más difícil de hacer y añade algo de grosor en los bordes.

Aquellas en las cuales las telas  se ensamblan y se cosen desde el exterior pasando el hilo por los bordes (con una remalladora o costura en zig-zag) son más fáciles de coser y ofrecen unos bordes ligeramente más finos.

LA DECISIÓN FINAL

Con estos consejos ya tenemos una idea de qué tipo de compresa nos puede funcionar mejor a cada uno sin embargo esto no es infalible, por eso recomiendo comprar compresas de materiales y fabricantes diferentes para ver cuales nos gustan más y se adaptan mejor a nuestras necesidades. Comprar un pack compresil en un solo sitio resulta atractivo porque normalmente así salen más baratas, pero puede resultar más caro si resulta que justo esas son las que no nos van bien. 

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